Este viernes, 24 de marzo, se ha publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), el Real Decreto 231/2017, por el que se regula el establecimiento de un sistema de reducción de las cotizaciones por contingencias profesionales a las empresas que hayan disminuido de manera considerable la siniestralidad laboral. La dinámica de incentivos que se plantea no es novedosa, por cuanto, en el 2010, ya se introdujo un sistema parecido, pero lo que sí se introducen, al parecer, son una serie de mejoras, que según la norma aprobada, son “tendentes tanto a conseguir una gestión del incentivo más ágil, eficaz y eficiente, como a dotar de una mayor seguridad jurídica a todo el procedimiento, eliminando condiciones y/o requisitos que, en muchos casos se han revelado como generadores de una cierta inseguridad jurídica en los solicitantes del incentivo”.